COMALA- ENTRE EL INFIERNO Y EL CIELO

Juan Rulfo en su obra, Pedro Páramo mezcla la realidad con la fantasía ya que esta pertenece al realismo mágico. Describe la sociedad tal como se presenta y trata de mostrar todo el dolor que sentía por lo ocurrido con su padre durante la revolución de México, hecho que marcó su vida.

Sitúa la obra en la región de Jalisco en un pueblo llamado Comala.

Comala, lugar añorado por Dolores Preciado, que recordaba con la esperanza de algún día volver.
"Yo imaginaba ver aquello a través de los recuerdos de mi madre; de su nostalgia, entre retazos de suspiros...."Hay allí, pasando el puerto de Los Colimotes, la vista muy hermosa de una llanura verde, algo amarilla por el maíz maduro.Desde ese lugar se ve Comala, blanqueando la tierra, iluminándola durante la noche." "
 Todas estas añoranzas se las transmite a su hijo Juan Preciado, quien le promete a su madre en su lecho de muerte ir en busca de su padre, Pedro Páramo. Juan a pesar de no querer ir, se va en busca de una ilusión, de su padre y de su lugar de pertenencia.

"Vine a Comala porque me dijeron que acá vivía mi padre, un tal Pedro Páramo. Mi madre me lo dijo"

Comala, lugar en el cual ocurrieron hechos de violencia, injusticia, degradación, locura y desesperanza. Todo en manos de un tirano, "Pedro Páramo", quien dominaba a su antojo el destino del pueblo y de sus habitantes, y por ello condenado a la soledad y la destrucción.
"Hasta acá llegaba la luz del pueblo, que parecía una aureola sobre el cielo gris. Porque fueron días grises, tristes para la Media Luna. Don Pedro no hablaba. No salía de su cuarto. Juró vengarse de Comala:
_Me cruzaré de brazos y Comala se morirá de hambre.
Y así lo hizo."

Comala, mundo mítico donde las almas en penas de los difuntos se pasean condenadas a un pasado horrible y torturadas por el remordimiento, ya que ninguna de ellas pudo concretar sus ilusiones. Estas almas pretenden algún día llegar al paraíso, pero mientras tanto, van a seguir penando en su purgatorio, formando parte del paisaje de Comala, entre el infierno y el cielo.

"Tu sabes como hablan raro allá arriba; pero se les entiende. Les quise decir que aquello era sólo mi estomago engarruñado por las hambres y por el poco comer; pero otro de aquellos santos me empujó por los hombros y me enseñó la puerta desalida: "Ve a descnsar un poco más a la tierra, hija, y procura ser buena para que tu purgatorio sea menos largo.""